11Pero cuando os lleven para entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os sea dado en aquella hora, eso hablad, porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo.
Reina Valera 1995 / Reina-Valera 1995 ® © Sociedades Bíblicas Unidas, 1995. About